
Sigo con YAN WANG-li, 1127-1206. Se considera que su poesía culmina la estética de inspiración zen: libertad contemplativa y conexión con la naturaleza.
Sobre mi retrato
El viento límpido me reclama un poema,
la luna brillante me invita a beber.
Ebrio me desmorono delante de las flores,
el cielo por techo, la tierra por almohada.
Días primaverales, diversos placeres de una estancia en la montaña
Hacia la mitad del buen tiempo primaveral,
he podido pasearme y disfrutar de este bello paisaje.
He andado tanto por las montañas
y los jardines que mis piernas están muy cansadas.
Luego, durante tres días aprovecho el viento y la lluvia
para cerrar la puerta y quemar incienso
sin mirar siquiera las flores.
El tercer día del tercer mes, se pone llover,
compongo poemas para entretenerme
La primavera ya se termina,
el paisaje resplandece aún más,
el poeta debe pintar una escena como esta:
los campos lisos rebosantes de verde,
el trigo en todos los pueblos,
los reflejos rojos sobre las aguas recientes,
las flores en las riberas.